La conservación de los bosques juega un papel fundamental en la protección y preservación del suelo en nuestro planeta. Estos ecosistemas desempeñan un papel crucial al contribuir a través de la incorporación de materia orgánica y humus, componentes esenciales que mejoran la estructura del suelo al incrementar su capacidad de retención de agua y nutrientes, así como su porosidad y aireación. Además, los bosques actúan como barreras naturales contra la erosión, gracias a las raíces de los árboles y la densidad de la vegetación que funcionan como anclajes, evitando la pérdida de suelo y la degradación de los ecosistemas.
En Chile, históricamente este tipo de datos se han recopilado con fines agrícolas o forestales, pero debido a múltiples esfuerzos, se ha creado la base de datos CHLSOC (Chilean Soil Organic Carbon) la que incluye información relevante de los suelos a lo largo de todo Chile, con más de 16.000 puntos de muestreo, de acceso público y gratuito en el siguiente link: https://osf.io/nmys3/.
Su objetivo principal es recopilar y analizar información sobre los niveles de carbono orgánico del suelo en distintas regiones del país. La base de datos CHLSOC contiene datos de carbono orgánico del suelo provenientes de diferentes estudios y proyectos de investigación. Estos datos incluyen información sobre diversos tipos de suelos, coberturas vegetales y prácticas de manejo agrícola.
Según esta base de datos, los suelos muestreados en todo chile poseen en promedio un 5,9% de carbono orgánico en su composición, mientras que por otro lado los suelos muestreados específicamente en la patagonia chilena cuentan en promedio con un 8,2% de carbono orgánico.
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